convulsiones tónicas y las clónicas. En las primeras, la contracción muscular es prolongada e inmoviliza las partes afectadas, como ocurre, por ejemplo, en el tétanos*. En las convulsiones clónicas, una fase de contracción muscular alterna con una fase de relajación. Los trastornos convulsivos se observan con mayor frecuencia en la infancia. El tratamiento de urgencia de tipo sintomático se vale del luminal y, en general, de los neu-rolépticos (calmantes de la agitación) sedantes, los ansiolíticos (disminuyen la ansiedad) y los tranquilizantes menores. Posteriormente se procede a la terapéutica ecológica para eliminar las causas de las convulsiones.